Estudio de las marcas del Iris

Cada Señal que esta en el iris revela su propia historia, puede registrar una historia de anormalidad o una de hiper o hipoactividad, refleja una batalla que se esta librando en el organismo un estado de paz y de salud o de acción y reacción de equilibrio.

El iris de un animal es algo maravilloso y nos proporciona un área de campo muy bueno, ya que es el más libre de materia tóxica. El animal se adhiere y por lo general vive más en su medio. Por lo tanto tiene muy pocas anormalidades en su iris. Sería interesante que fuera con un veterinario y que estudiaran a los gatos con diferentes tipos de accidente. Encontrarían las áreas del iris correspondientes en esas lesiones afectados de la misma manera que un ser humano.

Si el ego esta soportando mucha tensión, la presión arterial esta propensa a elevarse. Por otra parte, cualquier órgano que ha estado trabajando en exceso o que ha sido estimulado durante un periodo de tiempo excesivo después entra en un periodo de menor actividad (se volverá hipoactivo).

Una persona puede tener metabolismo basal en que, prueba tras prueba, acusa normalidad y sin embargo el iris puede dar una prueba que difiere totalmente de la prueba basal ordinaria que reporta el doctor. Entonces, a pesar de que la prueba metabólica basal indique una actividad normal, el iris puede presentar un cuadro que indica que la prueba básica esta equivocada. Muchas veces he visto la hipoactividad tiroidea en un lado del cuerpo y una sobreactividad en el otro. Este estado podría producir una prueba de metabolismo normal.

Cuando un órgano se ha lesionado o destruido completamente, pero no ha interferido un analgésico con la reflexión en el iris, esta destrucción se manifiesta completamente negra en el iris. Los signos que representa las operaciones no se verán en él, por que las anestesia corta toda sensación nerviosa, y el registro simpático de lo que está ocurriendo en el cuerpo no llega al iris.

Comparando, sumando una señal con otra y agregando el estado crónico existente, y también la base hereditaria, todo esto nos debe de dar el cuadro completo de la salud o la falta de ella en cada paciente.

Muy pocos de nosotros vivimos en un medio ambiente sano, tomamos los alimentos adecuados, respiramos aire limpio, y no sabemos vivir armoniosamente el uno con el otro. También hay que admitir que no son tan solo nuestros hábitos de vida lo que producen el molde de estas lesiones, heredamos muchas de estas tendencias y adquirimos el material toxico que se deposita en ella.

En el año de l986 se publicó la primera grafica del doctor Ignatz Von Peczely, desde entonces muchas graficas han sido elaboradas de tiempo en tiempo y publicadas en varias ocasiones. Un iridologo suizo publicó una grafica excepcional poniendo al día todo los detalles. En Alemania se publicaron otras que son asombrosas aunque incompletas.

En este país por fin ya se han elaborado graficas que señalan en el iris la posición de cada órgano. Aunque hay algunas discrepancias en algunas áreas según los diagramas anteriores, éstas concuerdan en un 75 %.

Al comparar las graficas encontraron que en algunos casos se le han agregado algunas áreas y que en otras han sido modificadas considerablemente.

De todos lo progresos que se han logrado en estos trabajos, el más importante es el que establece las líneas que separan las diferentes áreas. Nótese por ejemplo en las graficas de Lindlahr y Lane. Es muy difícil limitar las áreas, ver donde comienzan realmente y donde terminan, porque no siempre están definidas. Los trastornos del riñón aparecen en el área del iris designada en la grafica como en el área del riñón.

La grafica de Theile tiene algunas ventajas de otras por que muestra donde se encuentra localizadas los órganos, aunque es difícil ver exactamente donde comienza y donde terminan estas áreas.

Viendo el progreso de las graficas desde el principio, les ayudará a apreciar el valor que éstas tienen ahora. Es imposible que el hombre, aunque estudie toda su vida llegue a saber todo lo que hay acerca de la iridologia. Es imposible también que alguien pretenda que su gráfica sea la ultima palabra.

El iris refleja muchos estados tóxicos, aunque algunas veces es difícil detectar los estados leves, pero seguramente que están presentes, al igual que los de mayor gravedad. Me parece que muchos que poseen este conocimiento no tiene la facultad de trasmitir o impartir sus conocimientos a otros.

 

LA ENFERMEDAD EN EL IRIS

Para manifestarse cualquier proceso patológico hace falta predisposición, un período de latencia y un período de manifestación sintomática, bien en forma aguda o en crónica.
El examen del iris demuestra los pasos anteriores. Podemos observar cuatro grados patológicos:

  1. Predisposición heredada o congénita.
  2. Inflamación aguda.
  3. Estado crónico.
  4. Estado destructivo.

1.- Predisposición heredada o congénita: Se manifiesta por un oscurecimiento en las zonas de los órganos, separación de las fibras del iris y pérdidas de sustancia en las zonas de los órganos en forma de husos y ovoides generalmente.

2.- Inflamación aguda: Se manifiesta por medio de líneas, bandas o nubes blancas o amarillentas, las cuales se producen por la compresión de las fibras musculares y nerviosas en el área correspondiente, en virtud del estímulo vasomotor que produce la reacción aguda orgánica.

3.- Estado crónico: Se refleja por medio de líneas, manchas y bandas oscuras en las zonas de los órganos afectados.

4.- Estado destructivo: Producen signos y puntos negruzcos debido a la destrucción de las fibrillas superficiales.
A veces, en los iris azules que no tienen capacidad para formar pigmento melánico no se reflejan las distintas fases como hemos visto, sino que se manifiestan como un enturbiamiento y oscurecimiento general del iris, semejante al que se ob serva en la intoxicación general alimenticia.

 

LA DENSIDAD DEL IRIS

Uno de los primeros signos generales que hemos de buscar al observar un iris es su densidad. La densidad es la expresión del estado de textura del tejido que forma un iris. Esencialmente, una densidad peor está constituida por fibras conjuntivas más laxas, que suelen formar grandes lagunas, criptas, dehiscencias, desgarramientos del tejido, etc. Si se interpreta a un nivel general todos estos signos, sin detenernos a pensar si se encuentran en tal o cual zona del mapa iridológico, podremos hacer una valoración del estado constitucional general del organismo.

«De este modo, mientras que el color del iris es indicativo de las ten-dencias hereditarias sobre la pureza o la impureza de los humores corporales, la densidad representaría la medida de lo que podemos denominar tono, poder, vitalidad, resistencia o poder de recuperación de la enfermedad» (Henry Lindlahr).

Un iris de contextura fina, sin irregularidades del tejido, se suele co-rresponder con una constitución fuerte, con buenos sistemas de recuperación. De hecho, en personas de avanzada edad se observan una mayor abundancia de estos iris, lo cual expresa una constitución más fuerte, y, a la larga, más años de vida en general. En el extremo opuesto hallamos iris muy erosionados, o bien hiperlaxos, con grandes lagunas y «agujeros». En estos casos no se puede condenar a muerte al paciente diciéndole «usted padece de esto, de esto, de esto…», iniciando una lista interminable.

De hecho, los iris con señales abundantes son quizá los más difíciles de interpretar, puesto que en muchas ocasiones se presentan en sujetos aparentemente normales, sin grandes problemas de salud.

Hemos de tener en cuenta que al valorar la densidad estamos valorando lo compacta que es la estructura conjuntiva del iris. Un iris muy débil no se corresponde necesariamente con una constitución muy mala, ya que podría tratarse de una debilidad del tejido conjuntivo, que es lo que observamos. Este sería el caso del iris de debilidad conjuntiva, propuesto por Deck y otros autores de la escuela alemana.

Aunque en mi práctica valoro las densidades del iris del 1 al 5, permi-riéndome excepcionalmente una catalogación de 6 en casos muy señalados, otros autores han intentado definiciones de las densidades algo más sutiles.

Así, Dorothy Hall, por ejemplo, expone las densidades, de peor a mejor, en tipos de red, tela de saco, lino, lino-seda y seda; refiriéndose, evidentemente, al entretejido de las fibras del iris. Jensen, en la misma línea, hace una clasificación según tipos de maderas, como pino, en la densidad más ligera, y roble, en la más perfecta. Esta clasificación es muy ilustrativa, puesto que nos da idea de su significado: el de la resistencia general, de forma que la madera de pino, sin ser anormal, es mucho más débil que la de roble.

La densidad del iris está determinada genéticamente y es un signo que ya aparece desde edades tempranas de la vida. Este hecho se puede comprobar cuando se hacen estudios familiares (padres, abuelos, hermanos, etc.), y por ello es erróneo pensar que puede modificarse con un buen tratamiento, lo cual también sucede con la mayoría de los signos iridíeos.

CLASIFICACIÓN

Las diferentes gradaciones de la densidad tratan de ser expresión de la variabilidad normal del iris humano. No existen, pues, iris que se puedan catalogar exactamente en una u otra categoría.

El iris perfecto no existe, así como tampoco el iris absolutamente malo. La densidad es uno de los datos más fáciles de observar y de alto valor diagnóstico.

Densidad 1 (Seda)
Las fibras del iris casi no se observan, no presentan ondulaciones, ni lagunas ni señales blancas de irritación. Las fibras aparecen compactas y fianmente unidas entre sí. Todo ello indica una fuerza constitucional elevada, con alto poder de recuperación frente a la enfermedad.

Las personas que tienen este tipo de iris pueden vivir muchos años, aunque no se preocupen en absoluto de su salud.

Densidad 2 (Seda-Lino)
Las fibras se ondulan y aparecen pequeñas lagunas o señales en «pelo peinado», usualmente de color claro. Las fibras se separan algo en ciertas zonas, mostrando un característico ondulamiento de su trayectorio. Esta densidad indica que existen algunas zonas con procesos de debilidad o irritación, con la posible presentación de enfermedades agudas (esencialmente).

Buen pronóstico general. Es más fácil valorarlo en los iris azules, ya que en los pigmentarios no podemos valorar la presencia o ausencia de ondulación de fibras (puesto que no se ven las fibras).
En estos casos, valoraremos sobretodo la ausencia de lagunas y la prefección relativa del tejido observable.

Densidad 3 (Lino)
En ciertas zonas del iris o en su totalidad se observa la presentación de deshilachamientos moderados de la estructura del iris, dejando entrever usualmente algunas lagunas, debilidades, o bien otras señales menos importantes.

La mayoría de la gente presenta una densidad dos o tres. Indica una debilidad constitucional heredada, pero de carácter muy moderado, considerada de pronóstico normal. La mayoría de personas se encuadran en este tipo de densidad, o en la inmediatamente superior.

Densidad 4 (Tela de Saco)
El iris presenta abundantes signos, especialmente laguna. Cuando se localizan alrededor de la corona del iris, de forma simétrica, forman los denominados «Iris margarita», puesto que las lagunas simulan los pétalos de esta flor.

Las fibras radiales del iris se desvían con frecuencia de su trayectoria, invadiendo los sectores vecinos. Esto indica un estado evidente de debilidad constitucional, que habrá de valorarse en relación con el estado de salud y con la presencia de otros signos iridíeos que nos hagan sospechar algún proceso de enfermedad.

En todo caso, la recuperación suele ser más difícil (convalecencias largas), y en muchos casos no llega a ser completa, debida la escasa fortaleza constitucional.

Densidad 5 (Red)
El iris presenta múltiples cavidades alveolares, eventualmente pueden observarse criptas. Las fibras pueden seguir una trayectoria aberrante, desviándose del eje radial del iris. La estructura del tejido del iris es mala, con irregularidades, criptas u otros signos.
No hay que confundirlo con el iris de debilidad conjuntiva, el cual marca un tipo constitucional. Es el peor de la escala de clasificación, aunque no indica enfermedad por su mera existencia, sino tan sólo debilidad constitucional.

Una persona con densidad débil puede vivir muchos años si lleva una vida higiénica y con correctos hábitos de vida.

 

PIGMENTACION DEL IRIS

El color normal del iris cambia por la enfermedad. En virtud de la alteración de sus estructuras y de las anormalidades de circulación o inervación inherentes al estado patológico el pigmento del epitelio posterior se traslada por la circulación capilar, depositándose en la capa superficial del iris, oscureciéndola en parte o en su totalidad. A esto contribuye la actividad anormal de las células cromatósferas del estroma, produciendo una cantidad extraordinaria de melanina.

Los pigmentos localizados o manchas, a diferencia de la coloración estructural del iris, están ubicados en un área o sector determinado, resaltando netamente sobre el tejido estructural circundante.

Lógicamente, los pigmentos no indican lesión estructural orgánica, ya que no afectan a la integridad del tejido del iris.
Diremos entonces que, la indicación de las manchas, es de tipo toxémico, ya que son señales de sobrecarga metabólica, originada por un defecto en la eliminación de tóxicos.

TIPOS DE MANCHAS SEGÚN LA FORMA DE LA PIGMENTACIÓN

Hay dos tipos principales de pigmentación que debemos diferenciar correctamente, ya que su indicación es diferente.

Manchas toxínicas
Estas manchas están formadas por pigmentos que parecen no estar situados en el iris, sino por encima de él, los cuales tienen un borde netamente definido. Al observarlos, nos pueden recordar a una nube compacta que parece estar sobrepuesta sobre el tejido del iris. Al observarlas veréis que el tejido circundante a la mancha parece no estar impregnado de la coloración.

Estas manchas toxínicas se consideran topolábiles, ya que su localización dentro del mapa irídico no tiene ninguna importancia diagnóstica, porque no se relacionan con ninguna afección en ese sector determinado. Su indicación es más bien general y dependiendo del color de la pigmentación.

Manchas toxémicas
En este tipo de manchas, veréis que parecen ser acumulaciones de toxinas muy localizadas.

A diferencia de las manchas toxínicas, estas impregnan el tejido del iris, por lo que se consideran topoestables; guardando relación diagnóstica con la zona sobre la que aparecen.

Sus bordes no están bien delimitados, sino que parecen difuminarse paulatinamente hasta desaparecer.

El color indicará el tipo de desequilibrio metabólico que ha propiciado su aparición, igual que en las manchas toxínicas.

TIPOS DE MANCHAS SEGÚN EL COLOR DEL PIGMENTO

Para la evaluación diagnóstica, el color que presentan los pigmentos es de gran importancia, ya que nos indicará en que órgano o sistema metabólico radica el desequilibrio.

En algunos casos el individuo puede presentar pigmentos de dos o tres clases diferentes, cosa que nosotros interpretaremos como sobrecarga metabólica, afectando a distintos órganos, según nos indique el color.

Manchas de uroseína
Son pigmentaciones de color amarillo claro, que a veces se presentan de forma más difusa, pudiendo llegar a crear confusión con la pigmentación de toxemia general del iris.

Algunas veces observareis que esta pigmentación amarilla, deja entrever la estructura del tejido irídico localizado por debajo de ella.

Esta coloración amarillenta se debe a la presencia de carotenoides, y se relaciona también con un exceso de ingestión de productos azufrados como pueden ser los huevos.

Este tipo de manchas indicarán insuficiencia depurativa de los riñones, ampliándose a alteraciones del sistema genitourinario.

Si el pigmento amarillo tiene un tono sucio o turbio nos indicará que el padecimiento es de tipo crónico. Si el amarillo es muy oscuro, nos encontramos en la frontera con las manchas de rufina, indicando que los problemas de insuficiencia renal, se están trasladando hacia problemas pancreáticos.

Cuando las manchas de uroseína aparezcan en la zona superior, nos harán pensar en un problema de sinusitis crónica o alergias y cuando aparecen rodeando la BNA y de un color amarillo más oscuro, indicarán problemas pancreáticos.

Manchas de fucsina
Las manchas de fucsina, de color anaranjado, las consideraremos intermedias entre las de uroseína y las de rufina. Su interpretación diagnóstica también es intermedia a las indicaciones de las manchas de uroseína y de rufina.

Manchas de rufina
Estas manchas presentan un pigmento anaranjado o rojizo, relacionado con el metabolismo interno de las grasas.
Por su relación con las grasas, nos indicará básicamente trastornos pancreáticos, incluyendo también alteraciones hepáticas, por la relación entre hígado y páncreas.

Manchas de porfina
La pigmentación en este tipo de manchas es de color marrón, que puede variar desde el marrón claro o avellana hasta el marrón oscuro casi negro.
La tonalidad del color nos dará una idea sobre la cronicidad de la alteración.

Los pigmentos de color marrón nos indicarán alteraciones de hígado (relación con la hemoglobina), acompañadas a veces por trastornos digestivos causados por una función hepática débil.
Los pigmentos marrones y negros suelen ser topolábiles, por lo tanto se presentan más frecuentemente en forma de manchas toxínicas, apareciendo en cualquier sector del iris.

Manchas de melanina
Estos pigmentos suelen tener un mecanismo de formación independiente del resto de los pigmentos ya vistos.

Los pigmentos negros del iris son los que tienen una indicación diagnóstica más discutible, ya que los diferentes iridólogos presentan varias opiniones.
Al tratarse de los pigmentos con mayor tonalidad, se les suele atribuir una indicación diagnóstica mucho peor, relacionándolas con una tendencia cancerígena. Pero vuelvo a insistir, como en todo el curso, que para una buena valoración no nos podemos quedar con este solo signo, sino que observaremos la presencia de otras señales.

* Existen iris que combinan diferentes pigmentos, que aunque son difíciles de observar, existen y no se les atribuye ningún significado patológico. Son las conocidas como heterocromías del iris.

MANCHAS TÓXICAS

Son manchas causadas por exotoxemia. Estas manchas aparecen al ingerir varios fármacos o drogas, los cuales no se eliminan totalmente.
Muchas veces observareis que las manchas tienen una coloración parecida al fármaco y suelen aparecer en la corona nerviosa o cerca de ella.

Generalmente el oscurecimiento total del iris es consecuencia de la intoxicación acidósica crónica, propia de estados artríticos y base de los procesos hepáticos, albuminúricos, cancerosos, etcétera. Oscurecimiento que no hay que confundir con el color oscuro propio de razas morenas y que habitan en tierras muy soleadas, cuya fuerte pigmentación, tanto de la piel como de los ojos, hay que atribuir a una defensa ancestral contra la luz solar.
Los cuerpos químicos en combinación no vital y, por tanto, inasimilables, como las drogas y los medicamentos derivados, manchan el iris con formas y tintes variados.

Relación de fármacos y drogas con su pigmentación:

Antipiréticos y analgésicos: El pigmento aparecido es de color amarillo palido. Normalmente lo localizareis en la corona nerviosa y puede desplazarse interiormente afectando la zona digestiva.

Antianémicos: El pigmento en este caso es de color pardo rojizo.
Tónico digestivos (azufre): Veremos una coloración amarillo verdosa en área intestinal.

Yodo: La coloración será pardo rojiza, generalmente ubicada en la zona de cuello.

-Arsénico: Manchas blanquecinas o amarillentas en forma de copos de nieve o como clara de huevo. Cuando se depositan en el anillo externo del iris pueden confundirse con el rosario linfático, del cual hablaremos, y aun con la intoxicación artrícica (única) y la producida por compuestos de sodio (bicarbonato, silicilato, bromuro, sulfato), de potasio y de magnesio. De todos modos, la forma de copos suele distinguir el arsénico y evitar la confusión con las otras intoxicaciones que dejan también manchas blanquecinas.

-Mercurio: Nube blanca grisácea de lustre metálico, a modo de película, generalmente condensada en forma de media luna en la región superior o área cerebral del iris, prestándose a confusión con el signo de la acidosis crónica y, aun, con algunas de las intoxicaciones alcalinas que acabamos de citar

Quinina, antipalúdicos para la malaria y tónicos para el cabello: La coloración que observareis, puede ir desde el amarillo al rojo verdoso, en la zona de hígado y bazo.

Opio y derivados de la cocaína: Se hará un dibujo de trazos blancos parecido a una estrella, es la denominada estrella blanca. Veréis claramente que hay un mayor número de fibras blancas en la zona cerebral.

Plomo: Distinguiremos un circulo de color gris metálico o azulado en área digestiva.

-Zinc: Semejante al anterior.
-Fósforo: Coloraciones amarillentas en las zonas de hígado, cerebro y estómago
Hierro: Aparecerá una coloración violácea marronosa en área digestiva.

Cobre: Observareis una coloración anaranjada rojiza en zona cerebral.

Aluminio: Aparecerá un pigmento gris azulado en zona cerebral.

Sodio: Se formará el anillo de sodio, muchas veces confundido con el anillo de colesterol. Para no equivocaros, pensad que el anillo de sodio tiene una textura más rugosa, como si estuviera formado por sal.

-Bromo: Coloraciones blancas o amarillentas que toman la forma de media luna cuando se localizan en el área cerebral o de un anillo blanquecino cuando aparecen en la margen externa del iris.

-Fenacetina, antipirina y otros: Compuestos almidofenólicos y pirrólicos. Decoloraciones blanquecino-amarillentas del área o corona simpática que irradian hacia las áreas de otros órganos, especialmente del cerebro.

-Creoseta y quayacol y demás derivados de las breas vegetales: Velo grisblanquecino extendido desigualmente en la margen externa del iris y especialmente pronunciado en la región superior.

-Estricnina: Se muestra como una corona blanquecina, de perfectas proporciones, alrededor de la pupila en el área del estómago, formada por líneas filiformes y radiantes.

-Glicerina: Anchas nubes blancas en las zonas de piel, riñones, vejiga y órganos sexuales.

-Ergotina. Manchas de un color pardo herrumbroso en diferentes sectores del iris.

Ácido salicílico: Se formará un anillo parecido al de sodio, pero que se hace más evidente en la zona cerebral, como si se tratará de una nube.

Alcohol: Veréis unas tonalidades malva violáceas en cualquier zona, pudiendo ser esta señal de tipo hereditario.

Tabaco: Aparecerán manchas de color caqui en área respiratoria.

iridologia-tabla-de-signos-en-el-iris-segun-la-enfermedad-y-toxicidad

3 comentarios:

  1. Jhon Eduardo Mesa

    Quisiera saber cuanto vale un curso basico y un iridoscopio gracias

  2. Superior interesante sludos

  3. HECTOR LABARCA

    los felicito por el material expuesto,creo que es muy completo,soy de Chile y en esta parte de America la mayoria de los ojos son cafe o marron,me ha costado encontrar material iridologico referente a estos ojos,quisiera saber si ud.tiene.muchas gracias…

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